Enseñar danza, razón de vida para Bricia Aragón, trabajadora de Administración
Oaxaca de Juárez, Oax. 4 de agosto de 2021.- Los ojos de la maestra Bricia se iluminan cuando habla de su profundo amor por la danza. Hace más de 40 años comenzó su trayectoria en el ballet, una inquietud que se volvió la razón que hace latir su corazón.
Bricia Aragón Valdivia, se desempeña como mediadora de lectura en la Unidad de Desarrollo Profesional de la Secretaría de Administración. A través de las plataformas digitales pone su mayor esfuerzo y dedicación en vincular el contenido de un libro con el lector, transmitiendo con paciencia y pasión cada frase, palabra y enseñanza.
“Acercando los textos a las personas, he podido percibir que la gente es muy receptiva. Quienes han sido parte de la audiencia tienen la disposición de aprender y, afortunadamente, mi trabajo los anima a ir por el libro. Con eso vale la pena”, aseguró.
La maestra Bricia es licenciada en Relaciones Internacionales. Su profesión le ha permitido conocer muchos lugares y vivir innumerables experiencias; sin embargo, ha sido la lectura y su amor por la danza lo que la hace considerarlo como el mejor trabajo que ha tenido hasta hoy.
Sonriente y rodeada de zapatillas de ballet y trajes de flamenco, la maestra Bricia narra con nostalgia que desde muy niña se inició en el mundo del ballet, “entonces para mí fue descubrir un mundo maravilloso. Ese mundo que me llevó a querer ser bailarina”.
A partir de ese momento, su vida estuvo relacionada con la danza. Hace 17 años fundó una academia de baile que se mantiene hasta la fecha, dándole importantes satisfacciones y confirmando que la enseñanza es una de las actividades que más disfruta.
“La danza y la lectura son los grandes amores de mi vida. Desde la niñez, estuve cerca de los libros, la lectura es un gusto personal y la danza fue mi gran compañera de la vida”, precisó.
Entre cada recuerdo de sus años en los escenarios, Bricia Aragón agradece poderse dedicar a una actividad que le satisface, enriquece y que se complementa con su vida familiar.
“Soy afortunada. Mi trabajo es un placer y poder dedicarme a lo que más amo, es un remanso de vida”, puntualizó la trabajadora de la Secretaría de Administración.