Incongruente: Secretariado Ejecutivo de Oaxaca, promueve la ‘Cartilla Moral’ en red de ‘Mujeres unidas por la Paz’
Giselle Melchor
La reciente iniciativa del Secretariado Ejecutivo de Oaxaca de utilizar la ‘Cartilla Moral’ como herramienta en su estrategia de seguridad, desde el fomento a la lectura, genera controversia y críticas por su falta de enfoque en las verdaderas necesidades y derechos de las mujeres.
La estrategia que dirige Karina Barón al crear una red denominada ‘Mujeres unidas por la Paz’, instaladas en diferentes municipios del estado, carece de claridad, objetivos y, recientemente, en un afán de sumar al fomento a la lectura, integrantes de la MUCPAZ de Nazareno Etla, Oaxaca, demostró que las mujeres que integran estas redes, lejos están de reflexionar sobre las problemáticas y violencias que enfrenta el género.
La ‘Cartilla Moral’ es un documento, redactado en 1944 por Alfonso Reyes, irónicamente, no menciona ni aborda de manera específica las problemáticas que enfrentan las mujeres. Y, a pesar, de que fue reeditada por el gobierno federal en 2018, ha sido criticada por colectivos de mujeres y organizaciones feministas, por su lenguaje y contenido, que muchos consideran obsoleto.
Además, su enfoque en la moral individual, sin abordar temas como la equidad de género o los derechos de las mujeres, la hace inadecuada para ser utilizada en programas de seguridad y construcción de paz en comunidades con índices de violencia de género, como lo son municipios de los Valles Centrales de Oaxaca.
El Secretariado Ejecutivo incluyó el texto en una actividad de lectura, sin embargo, esta iniciativa demostró la falta de enfoque para aprovechar los textos literarios que sí buscan, fortalecer los valores cívicos y morales entre la población, particularmente entre las mujeres que participan en la construcción de la paz en sus comunidades.
Esta situación pone en evidencia la necesidad de que la titular Karina Barón, dirija a su personal a cargo para que diseñen políticas públicas con perspectiva de género, que no solo reconozcan la realidad de las mujeres, sino que también las empoderen y protejan en un contexto cada vez más desafiante en el que se encuentra Oaxaca.