Comuneras y comuneros de Ayutla Mixe inconformes con acuerdo que despoja de sus tierras y manantial
En nuestra comunidad el respeto, la honestidad, la solidaridad y el apoyo mutuo son principios que nos han permitido vivir en paz y armonía al interior de nuestra comunidad.
Sin embargo, estos propios principios han sido dejados de lado por quienes están fungiendo como nuestras autoridades representativas, al olvidar tomarnos en cuenta como afectados por el despojo de nuestras tierras en la agresión sufrida el 18 de mayo de 2017.
El pasado 28 de agosto de 2021, se convocó a los habitantes de nuestro municipio, así como de las agencias municipales a una ASAMBLEA EXTRAORDINARIA Y URGENTE, en donde las autoridades municipales y agrarias informaron de los puntos de acuerdo que habían establecido con las autoridades de Tamazulapam respecto al problema agrario.
Grande fue nuestra sorpresa al escuchar que el acuerdo consistía en el establecimiento de una colindancia donde nuestras tierras serían cedidas a la comunidad de Tamazulapam, que el Manantial quedaría como parte del territorio de Tamazulapam y que además tendríamos que ceder otra fracción de tierras para la colocación de la tubería para conducir por gravedad el agua a Tamazulpam.
Ante esta situación, solicitamos en la misma asamblea el uso de la voz y expresamos nuestro profundo rechazo, ya que lo puntos expuestos iban en contra de la lucha de la comunidad, además de que en ningún momento habíamos sido escuchados, consultados o tomados en cuenta en el análisis de las razones que los llevaron a tomar estos acuerdos. Lamentablemente, nuestra opinión no fue escuchada.
Días después nos enteramos a través de las redes sociales, que el día 02 de septiembre del año 2021, en la Agencia Municipal de Cerro Pelón, fue sostenida una reunión entre las autoridades municipales y agrarias de Tamazulapam del Espíritu Santo y San Pedro y San Pablo Ayutla, en donde se anuncia la firma de un acuerdo para la disolución de la mancomunidad así como los conflictos por el agua, sin que hasta el momento se nos haya informado de su contenido, lo que nos genera profundo temor e incertidumbre sobre lo que ocurrirá con nuestras tierras.
Desde hace unos meses, las autoridades municipales y agrarias de San Pedro y San Pablo Ayutla, han señalado públicamente que su actuación en la resolución del conflicto agrario con Tamazulapam ha sido siempre con el aval de la asamblea de nuestra comunidad y respetando el derecho que tenemos como pueblo indígena mixe, a la autonomía y libre determinación; sin embargo, esto no ha sido así, ya que con su propia actuación han modificado nuestras prácticas comunitarias, llevándola a una situación de crisis a instancias como la asamblea, como, por ejemplo: Las asambleas ya no son para analizar y construir consensos, si no para validar acuerdos que son previamente establecidos, las asambleas se han vuelto en reuniones simplemente informativas.
Las decisiones relevantes y que pueden afectar a los intereses o derechos de los comuneros y comuneras ya no se llevan a asambleas, ya que las decisiones las toman sólo unos integrantes del Cabildo Municipal.
En las últimas asambleas, se han nombrado a las mismas personas para la mesa de los debates y son quienes las conducen sin permitir la participación de quienes cuestionan la información que se da conocer.
En las asambleas se hacen advertencias de que, si no están de acuerdo con las decisiones, ya no llegaran los programas de gobierno y no se obtendrá la carpeta básica.
En las asambleas se amenazan y agrede de manera verbal a quienes no estén de acuerdo con las propuestas del presidente municipal.
La manipulación de nuestra asamblea ha llegado a grado tal que el actual Presidente Municipal ha manifestado que es necesaria su reelección para que a nuestra comunidad sigan llegando los apoyos de las instituciones federales y estatales, como lo han hecho en los últimos meses el DIF Estatal, el INPI, la Vacunación contra el COVID-19, entre otros, a pesar de que estos programas no deben estar sujetos a ningún condicionamiento. Frente a esta situación, lo que nosotras y nosotros exigimos es:
Ser tomados en cuenta en las decisiones que afecten a nuestros derechos e intereses, así como a participar en las negociaciones que se llevan a cabo entre las autoridades agrarias y municipales de las comunidades de San Pedro y San Pablo Ayutla y Tamazulapam, al ser los directamente afectadas y afectados.
Se respeten nuestros terrenos ubicados cerca del Manantial y las Islas, y no se entreguen o cedan para arreglar el problema agrario entre Tamazulapam y San Pedro y San Pedro Ayutla, así como nuestro Manantial, no importando la colindancia que se llegue a establecer.
Se cumpla con la sentencia de la reconexión a nuestro manantial en los términos ordenados por el Juez Tercero de Distrito.
Estamos conscientes que el hecho de venir a denunciar el día de hoy todas estas violaciones a nuestros derechos nos ubica en un plano de mayor vulnerabilidad por lo que hacemos responsables desde este momento a las autoridades municipales, agrarias y agentes municipales de nuestro municipio de cualquier agresión, hostigamiento que podamos sufrir los suscritos y los integrantes de nuestras familias.
Para nosotras y nosotros la tierra no se vende, se defiende; la tierra es parte de nuestra identidad, de nuestra historia; la tierra es nuestro presente y futuro, en ella hemos vivido; de nuestras tierras hemos obtenido nuestro sustento y a ella le debemos la vida, por ello rechazamos desde ahora cualquier medida encaminada a atribuirles un valor económico.