La deuda de paridad y simulación en la cuotas de género, un reto para las elecciones 2024

Giselle Melchor

La paridad de género es una deuda histórica y una brecha de desigualdad que tiene la oportunidad de demostrar un cambio positivo en el actual proceso electoral 2023 – 2024.

“Se refiere a una participación y representación equilibrada de mujeres y hombres en los puestos de poder y de toma de decisiones en todas las esferas de la vida (política, económica y social)” de acuerdo con la reforma constitucional del 2019.

Se considera actualmente un indicador para medir la calidad democrática de los países. Sin embargo, las cuotas de género cada vez son la moneda de cambio para intereses particulares o de grupos que han convertido este derecho de las mujeres en una simulación.

Ejemplo de ello es, que en la administración municipal que está por concluir, de los 20 municipios prioritarios que cuentan con la lista nominal de electores más grandes y que reciben mayores recursos del ramo 33 Fondo III, ramo 33 Fondo IV y Ramo 28 solo tres son gobernados por mujeres.

Ayuntamiento de Santo Domingo Tehuantepec que lidera Vilma Martinez Cortes, en el número 8 de la lista, Elsa Dolores Vásquez González de la Villa de Tututepec en el número 14 y María Fernanda Barbosa en Jalapa de Díaz en el número 18.

Siendo los primeros municipios Oaxaca de Juárez, Tuxtepec y Juchitán de Zaragoza con hombres al frentes de los ayuntamientos.

Y es que tan solo en los municipios de los Valles Centrales, aledaños a la capital de Oaxaca, la disputa actualmente busca seguir imponiendo la figura de varones al frente de los gobiernos.

Como es el caso de la capital oaxaqueña, Santa Cruz Xoxocotlán y Santa Lucía del Camino.

Este último, en cambio, ha demostrado mayor interés de participación de mujeres líderes que ha resultado en la exigencia ciudadania de un cambio de gobierno principalmente por una representación femenina.