Alerta en Oaxaca por incremento de “gaschicol”
Giselle Melchor
El “gaschicol” o “huachigas”, el negocio de robo de gas a ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), posicionó a Oaxaca en un “Foco Rojo” luego de dispararse un 4300% durante el 2023, siendo el estado número 1 en desvío de Gas LP.
Una situación de riesgo omitida por autoridades estatales y que recientemente dio a conocer REFORMA de acuerdo con cifras del Gobierno Federal durante el 2023.
El robo de este energético, incrementó considerablemente en el último año, cifras oficiales en 2023 no reportaron una sola toma clandestina, pero durante el año pasado (2023), la entidad pasó de ningún caso a 43.
Siendo, principalmente, el municipio de Acatlán de Pérez Figueroa, en los límites con Veracruz donde los huachicoleros pican todo el sistema del gasoducto, comprometiendo a Oaxaca dentro del Triangulo Rojo junto con entidades como Veracruz y Puebla. Zona controlada en mayor medida por el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Desde el 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció el incremento de este problema, considerándolo uno de los delitos que afecta en mayor medida las instalaciones de Pemex, con mayor riesgo a la población, mayor que el huachicol.
Este combustible es mucho más volátil y las técnicas que emplean son cada vez más rudimentarias, “A diferencia de la gasolina o diésel, que se pueden tomar con los ductos en funcionamiento, para sacar el gas es necesario detener la operación del tubo.
Generalmente se consigue de dos formas: las bandas reciben información del momento en que los ductos están vacíos y los perforan” denunció la organización Conciencia Ciudadana y la Asociación de Distribuidores de Gas LP (Adigas).
También, grupos delincuenciales provocan accidentes para obligar a suspender el envío de combustible e instalar válvulas para extraer el gas cuando el ducto vuelve a funcionar. A pesar del riesgo que corre la población que reside en este municipio y aledaños, las autoridades callan ante este peligro inminente.